En los últimos meses, por diferentes circunstancias he
cambiado a nivel particular a casi todos mis proveedores de servicios: de
telefonía móvil, de electricidad, de gas, de seguros (coche y casa), de mutua,
hasta de banco (con todas sus variables, nómina, plan de pensiones, etc..)
El primer motivo: Mi proveedor habitual me relegaba a ser un mero espectador de su “promociones” para captar nuevos clientes. Yo no podía “participar. Ya era su prisionero......y encima no tenían ningún problema en decírmelo a la cara
Segundo motivo: Las campañas
agresivas de otras compañías por captar cuota de mercado, unido a la necesidad
de controlar más todos los gastos,
hacían que pidiera información de esas ”ofertas”
Tercer motivo:
Cuando comunicaba a mi compañía del cambio de proveedor, entonces ya era un
cliente digno de recibir sus ofertas, me rebajaban precios y ofrecían más
servicios o productos por menos dinero. El sentimiento que me generaba era de
haber sido “engañado” por mi proveedor de toda la vida
Esta estrategia de captación hace olvidarnos del cliente
histórico. En todos los cursos hablan que el coste de captar a un nuevo cliente
es 7 veces mayor que el de mantenerlo.
Recuerdo que cuando era niño y jugaba al ajedrez con mi
padre, el afán de “comer” fichas me llevaba a olvidarme de las propias, ......y
perdía siempre!!!Luego, si dedicamos todos nuestros enfoques a captar, y perdemos clientes “rentables” e imagen de Compañía, quizás estemos condenándonos a un futuro poco halagüeño.